Hoy después de muchos días sin escribir, he encontrado el tema perfecto, EL DIA MUNDIAL DEL DISEÑO GRÁFICO, comenzaré por admitir algo que pocos diseñadores están dispuestos a admitir, NO SOMOS DIOSES (quizá estamos algo cerca pero nos falta humildad).
Estoy dispuesta a aceptar y a reconocer que es más fácil identificar a un médico como parte vital de la sociedad y más en situaciones criticas como la que atraviesa actualmente el mundo, sin embargo millones de profesiones más están haciendo al mundo funcionar en medio de esta pandemia.
Para todos los que estamos sanos, nuestra conexión al mundo es a través de una computadora, una tableta o un teléfono inteligente, eso se lo debemos a millones de ingenieros, y diseñadores que ha trabajado años para que tu disfrutes de toda la tecnología que tienes en las manos.
En cada trabajo al que he llegado, los diseñadores somos los peor pagados (y ni que decirte que además de diseñadora soy mujer eso disminuye un gran porcentaje del sueldo que debería ganar), pero eso no es lo peor, te va a aparecer mentira pero amo tanto lo que hago que el tema monetario es mi segunda cosa para preocuparme o molestarme, LA PEOR PARTE DE SER DISEÑADOR es que no importa a cuantas personas les soluciones la vida con tu trabajo (programadores, project managers, directores de marketing, directores creativos incluso CEOs) nunca serás la pieza más importante del rompecabezas, mil veces las alabanzas serán para aquel programador , ingeniero, matemático, (o cualquier otra profesión que requiera más de la lógica), super genio (de mal genio) que un día de cada 60 tiene un logro (versus los 76 errores que comente a diario). Siempre seremos el último eslabón y por lo tanto el olvidado… pero eso me lleva a la mejor parte:
El 97% de las personas que conoces ignoran que hace tu profesión por la sociedad, pero ese mismo 97% se verá afectado si personas como tu y yo dejamos de hacer lo que hacemos…y a todo esto si tu que me lees no eres diseñador gráfico pensarás ¿pues qué hacen que se creen tan especiales?
Bueno el diseño esta en cada rincón de tu casa, está en la ropa que vistes, en el auto que conduces, en la botella de catsup que tienes en tu refrigerador, en la caja de pizza que está en la basura después de la cena de ayer… disfrutas de la comodidad de un «abre fácil» gracias a un diseñador al que se le ocurrió pensar en los demás y no sólo en si mismo.
Se dice que los diseñadores somos egocéntricos y no lo voy a desmentir, ¿han visto una pelea entre diseñadores? son lo peor, ninguno estará dispuesto a ceder, fuimos entrenados para pensar en la función y la forma, no nos entrenaron para no herir sentimientos, además debemos tener el corazón algo frío, de lo contrario soportar las críticas constructivas y sobre todo destructivas constantes de personas que saben una mierda de diseño (no puede evitarlo no hay eufemismo para esto) sería insufribles, es por eso que esa delgada capa de teflon que cubre nuestro colorido corazón es nuestra mejor arma.
No nos culpen por sentirnos especiales, no nos culpen por amar el arte, es nuestra fuente de trabajo, es nuestra forma de vida, creamos cada día cosas nuevas y nos preocupamos (no todos pero si muchos) por generar ideas que mejoren la experiencia de las personas en su contacto con objetos del día a día. Además somos los únicos que seremos forzados a acortar tiempos de producción porque lo que hacemos según el mundo «no es para tanto» o «ni que fuera tan difícil» o «cualquiera puede hacerlo». Y no no cualquiera puede hacerlo, por eso dicen que el diseño es como el sexo, todos creen que son buenos en el…ja!
Así que… sí, colegas diseñadores, el gozo llega el día que demuestras con hechos que, sin tu trabajo, los demás no podrían hacer el suyo.
Gracias a cada diseñador en el mundo, gracias a cada ingeniero, gracias diseñador industrial, gracias diseñador textil, gracias a a cada empresa que pone primero a la experiencia de usuario (gracias Apple, gracias Instagram, Nespresso, y millones de marcas más) gracias por forzarnos a ser más creativos cada día, pero sobre todo gracias a ti que no te sentiste intimidado y seguiste aferrándote a ser creativo cada vez que escuchaste de tus amigos o familia las siguientes frases:
- Como diseñador te vas a morir de hambre
- ¿Eres diseñador? a ver si me haces un dibujo
- Oye tú que eres diseñador, me quiero hacer un tatuaje ¿a ver si me ayudas no?
- ¿Y los diseñadores qué hacen?
- Mi sobrino esta estudiando diseño y hace lo mismo que tu por menos
- Ahora que ponga mi empresa me regalas mi logotipo ¿no? algo sencillo
- Un favor, no tengo dinero pero aviéntate el diseño mientras te comes un sandwich
- Bueno es que lo que tu haces está más fácil porque no haces código
- Porque te quejas de tu trabajo si te la pasas en la computadora jugando y haciendo «dibujitos»
Y la lista podría seguir, en mi vida por años me he topado con frases absurdas y con ambientes tóxicos laborales donde todos te exigen termines en 10 minutos tu trabajo, para que al final del proyecto de ti no reconozcan nada, pero lo que importa más es la satisfacción personal y egoísta de saber que al final el resultado fue bueno gracias en mucho a ti.
¡¡Felicidades diseñadores gráficos!!
